jueves, 30 de agosto de 2018

Toxicología del Glifosato: Riesgos para la salud humana


El presente artículo pasa revista a los riesgos que esa sustancia conlleva para la salud humana (toxicidad, efectos cancerígenos y reproductivos, acción mutagénica y contaminación de alimentos), al tiempo que alerta sobre las debilidades en los sistemas nacionales que regulan sobre la bio-seguridad. (HOY MONSANTO HA SIDO COMPRADA POR BAYER Y ESTAN SATURANDO AL MUNDO CON LA NOVEDOSA NOTICIA DE QUE EL GLIFOSATO ES MAS SANO QUE EL PAN...LES PIDO LEER EL ARTICULO)
Por Jorge Kaczewer
El presente artículo pasa revista a los riesgos que esa sustancia conlleva para la salud humana (toxicidad, efectos cancerígenos y reproductivos, acción mutagénica y contaminación de alimentos), al tiempo que alerta sobre las debilidades en los sistemas nacionales que regulan sobre la bio-seguridad.
Los herbicidas más comercializados en la República Argentina incorporan dentro de su fórmula al glifosato, en razón de que algunos cultivos transgénicos, como la soja por ejemplo, están manipulados genéticamente para desarrollar una resistencia a esa sustancia química. El presente artículo pasa revista a los riesgos que esa sustancia conlleva para la salud humana (toxicidad, efectos cancerígenos y reproductivos, acción mutagénica y contaminación de alimentos), al tiempo que alerta sobre las debilidades en los sistemas nacionales que regulan sobre la bio-seguridad.
Glifosato y herbicidas compuestos:
Los argentinos deberemos enfrentar durante las próximas décadas las consecuencias de haber convertido al glifosato en el herbicida más vendido y utilizado en el país. Recientes estudios toxicológicos conducidos por instituciones científicas independientes parecen indicar que el glifosato ha sido erróneamente calificado como "toxicológicamente benigno", tanto a nivel sanitario como ambiental. Por ende, los herbicidas en base a glifosato pueden ser altamente tóxicos para animales y humanos. Estudios de toxicidad revelaron efectos adversos en todas las categorías estandarizadas de pruebas toxicológicas de laboratorio en la mayoría de las dosis ensayadas: toxicidad subaguda (lesiones en glándulas salivales), toxicidad crónica (inflamación gástrica), daños genéticos (en células sanguíneas humanas), trastornos reproductivos (recuento espermático disminuido en ratas; aumento de la frecuencia de anomalías espermáticas en conejos), y carcinogénesis (aumento de la frecuencia de tumores hepáticos en ratas macho y de cáncer tiroideo en hembras).
A nivel eco-tóxico-epidemiológico, la situación se ve agravada no sólo porque son pocos los laboratorios en el mundo que poseen el equipamiento y las técnicas necesarios para evaluar los impactos del glifosato sobre la salud humana y el medioambiente. También porque los que inicialmente realizaron en EE.UU. los estudios toxicológicos requeridos oficialmente para el registro y aprobación de este herbicida, han sido procesados legalmente por el delito de prácticas fraudulentas tales como falsificación rutinaria de datos y omisión de informes sobre incontables defunciones de ratas y cobayos, falsificación de estudios mediante alteración de anotaciones de registros de laboratorio y manipulación manual de equipamiento científico para que éste brindara resultados falsos. Esto significa que la información existente respecto de la concentración residual de glifosato en alimentos y el medio ambiente no sólo podría ser poco confiable, sino que además es sumamente escasa.
Ante la inminente universalización de un sistema de tratamiento pesticida basado en una única sustancia cuyos impactos tóxicológicos y ecológicos parecen no haber sido evaluados con la profundidad y el rigor suficientes, se hace evidente la urgencia de multiplicar localmente estudios toxicológicos a mediano y largo plazo y dosajes y bio-ensayos en aguas y suelos de nuestra región pampeana, no sólo con respecto al principio activo y el producto tal como sale a la venta, sino también sobre cada uno de los coadyuvantes.
El glifosato, N-(fosfonometil) glicina, es un herbicida de amplio espectro, no selectivo, utilizado para eliminar malezas indeseables (pastos anuales y perennes, hierbas de hoja ancha y especies leñosas) en ambientes agrícolas, forestales y paisajísticos. El uso de herbicidas había evolucionado hacia sustancias cada vez más selectivas a fin de evitar los daños que éstos producen al conjunto de la biota. Sin embargo, debido al progresivo encarecimiento de su investigación y desarrollo, se retornó al consumo masivo de este herbicida no selectivo creado en la década de 1960.
El glifosato ejerce su acción herbicida a través de la inhibición de una enzima, enol-piruvil-shikimato-fosfato-sintetasa (EPSPS), impidiendo así que las plantas elaboren tres aminoácidos aromáticos esenciales para su crecimiento y supervivencia. Debido a que la ruta metabólica del ácido shikímico no existe en animales, la toxicidad aguda del glifosato es baja. El glifosato puede interferir con algunas funciones enzimáticas en animales, pero los síntomas de envenenamiento sólo ocurren con dósis muy altas. Sin embargo, los productos que contienen glifosato también contienen otros compuestos que pueden ser tóxicos.
Todo producto pesticida contiene, además del ingrediente "activo", otras sustancias cuya función es facilitar su manejo o aumentar su eficacia. En general, estos ingredientes, engañosamente denominados "inertes", no son especificados en las etiquetas del producto. En el caso de los herbicidas con glifosato, se han identificado muchos ingredientes "inertes". Para ayudar al glifosato a penetrar los tejidos de la planta, la mayoría de sus fórmulas comerciales incluye una sustancia química surfactante. Por lo tanto, las características toxicológicas de los productos de mercado son diferentes a las del glifosato solo. La formulación herbicida más utilizada (Round-Up) contiene el surfactante polioxietileno-amina (POEA), ácidos orgánicos de glifosato relacionados, isopropilamina y agua.
La siguiente lista de ingredientes inertes identificados en diferentes fórmulas comerciales en base a glifosato se acompaña con una descripción clásica de sus síntomas de toxicidad aguda. Los efectos de cada sustancia corresponden, en algunos casos, a síntomas constatados en el laboratorio mediante pruebas toxicológicas a altas dosis. La mayoría de síntomas se compiló a partir de informes elaborados por los fabricantes de las diferentes fórmulas.
·Sulfato de amonio: Irritación ocular, náusea, diarrea, reacciones alérgicas respiratorias. Daño ocular irreversible en exposición prolongada.
· Benzisotiazolona: eccema, irritación dérmica, fotorreacción alérgica en individuos sensibles.
· 3-yodo-2-propinilbutilcarbamato: Irritación ocular severa, mayor frecuencia de aborto, alergia cutánea.
· Isobutano: náusea, depresión del sistema nervioso, disnea.
· Metil pirrolidinona: Irritación ocular severa. Aborto y bajo peso al nacer en animales de laboratorio.
· Acido pelargónico: Irritación ocular y dérmica severas, irritación del tracto respiratorio.
· Polioxietileno-amina (POEA): Ulceración ocular, lesiones cutáneas (eritema, inflamación, exudación, ulceración), náusea, diarrea.
· Hidróxido de potasio: Lesiones oculares irreversibles, ulceraciones cutáneas profundas, ulceraciones severas del tracto digestivo, irritación severa del tracto respiratorio.
· Sulfito sódico: Irritación ocular y dérmica severas concomitantes con vómitos y diarrea, alergia cutánea, reacciones alérgicas severas.
· Acido sórbico: Irritación cutánea, náusea, vómito, neumonitis química, angina, reacciones alérgicas.
· Isopropilamina: Sustancia extremadamente cáustica de membranas mucosas y tejidos de tracto respiratorio superior. Lagrimeo, coriza, laringitis, cefalea, náusea.
Toxicidad y efectos indeseables:
Toxicidad aguda: La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ya reclasificó los plaguicidas que contienen glifosato como clase II, altamente tóxicos, por ser irritantes de los ojos. La Organización Mundial de la Salud, sin embargo, describe efectos más serios; en varios estudios con conejos, los calificó como "fuertemente" o "extremadamente" irritantes. El ingrediente activo (glifosato) está clasificado como extremadamente tóxico (categoría I).
Las fórmulas conteniendo glifosato producen mayor toxicidad aguda que el glifosato solo. La cantidad de Round-Up (glifosato + POEA) requerida para ocasionar la muerte de ratas es tres veces menor que la de gifosato puro. En cuanto a las formas de exposición, la toxicidad de ambas presentaciones (glifosato puro, fórmulas compuestas) es mayor en casos de exposición dérmica e inhalatoria (exposición ocupacional) que en casos de ingestión.
En humanos, los síntomas de envenenamiento incluyen irritaciones dérmicas y oculares, náuseas y mareos, edema pulmonar, descenso de la presión sanguínea, reacciones alérgicas, dolor abdominal, pérdida masiva de líquido gastrointestinal, vómito, pérdida de conciencia, destrucción de glóbulos rojos, electrocardiogramas anormales y daño o falla renal.
Son frecuentes los accidentes laborales con agroquímicos en todo el mundo. Según un reciente estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud, de un total anual mundial de 250 millones de accidentes laborales, 335.000 fueron accidentes mortales. 170.000 de estas muertes ocurrieron en el sector agrícola, resultando en una tasa de accidentes mortales dos veces mayor que las de cualquier otra actividad.
Siendo habitual la exposición laboral a altas dosis de estas sustancias, debería protegerse en forma especial a los aplicadores del producto a los cultivos en lugar de seguir insistiendo las empresas productoras en su argumento respecto de la baja toxicidad del glifosato.
Estudios realizados por científicos independientes han demostrado que el glifosato ha sido erróneamente calificado como "toxicológicamente benigno". La revisión de la toxicología del glifosato conducida por un equipo norteamericano de científicos independientes, Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides (NCAP), identificó efectos adversos en todas las categorías estándar de estudios toxicológicos (subcrónicos, crónicos, carcinogenéticos, mutagénicos y reproductivos). Los hallazgos de la NCAP fueron cuestionados mediante el argumento de que estos efectos se constataron debido a que el estándar protocolar exige hallar efectos adversos a la mayor dosis estudiada. Sin embargo, un trabajo sobre glifosato publicado en noviembre de 1998 por Caroline Cox, editora del Journal of Pesticide Reform, describe efectos adversos que no resultaron de este requerimiento: todos fueron constatados a dosis menores a la mayor dosis estudiada.
Por otro lado, los estudios toxicológicos sobre el glifosato requeridos oficialmente para su registro y aprobación han sido asociados con prácticas fraudulentas. En 1976, una auditoría realizada por la EPA descubrió serios errores y deficiencias en estudios conducidos por uno de los más importantes laboratorios norteamericanos involucrados en la determinación toxicológica de pesticidas previa a su registro oficial. La EPA acusó públicamente a Industrial Biotest Laboratories (IBT), laboratorio que condujo 30 estudios sobre glifosato y fórmulas comerciales en base a glifosato (entre éstos, 11 de los 19 estudios realizados respecto de su toxicidad crónica), de falsificación rutinaria de datos y omisión de informes sobre incontables defunciones de ratas y cobayos. La EPA denunció el episodio con 7 años de demora (1983) y escasa repercusión mediática. Sin embargo, informes del Comité de Operaciones Gubernamentales del Congreso norteamericano y sumarios de la Oficina de Pesticidas y Sustancias Tóxicas de la EPA confirman detalladamente la fraudulencia y pobre calidad científica de los estudios de IBT.
Además, la EPA denunció en 1991 que Craven Laboratories, empresa que condujo determinaciones para 262 compañías fabricantes de pesticidas, había falsificado estudios, recurriendo a "trucos" tales como falsificar anotaciones de registros de laboratorio y manipular manualmente el equipamiento científico para que éste brindara resultados falsos. Estudios sobre residuos de Round-up en papas, uvas y remolachas fueron parte de las pruebas cuestionadas. En 1992, el dueño de Craven Laboratories y tres de sus empleados fueron declarados culpables de 20 diferentes causas penales. El dueño fue sentenciado a 5 años de prisión y una multa de 50.000 dólares; la multa para Craven Laboratories fue de 15,5 millones de dólares. Pese a que los estudios toxicológicos del glifosato identificados como fraudulentos ya han sido reemplazados, estos hechos arrojan una sombra de dudas sobre la totalidad de los procedimientos oficiales de registro de pesticidas.
Toxicidad subcrónica: En estudios a mediano plazo con ratas, el glifosato produjo lesiones microscópicas de las glándulas salivales en todo el espectro de dosis ensayado. También se constató aumento de dos enzimas hepáticas, disminución del incremento de peso normal, diarrea y aumento de niveles sanguíneos de potasio y fósforo.
Toxicidad crónica: Estudios a largo plazo con animales demuestran que el glifosato es tóxico. Con dosis altas en ratas (900-1.200 mg/kg/día), se observó disminución del peso del cuerpo en hembras, mayor incidencia de cataratas y degeneración del cristalino y mayor peso del hígado en machos. En dosis bajas (400 mg/kg/día), ocurrió inflamación de la membrana mucosa estomacal en ambos sexos. Estudios en ratones con dosis altas (alrededor de 4.800 mg/kg/día) mostraron pérdida de peso, excesivo crecimiento, posterior muerte de células hepáticas e inflamación renal crónica en machos; en hembras, excesivo crecimiento de células renales. A dosis bajas (814 mg/kg/día), se constató excesiva división celular en la vejiga urinaria.
Efectos cancerígenos: Los estudios científicos públicamente disponibles fueron todos conducidos por o para sus fabricantes. La EPA clasificó inicialmente al glifosato como clase "D" (no clasificable como carcinógeno humano). Posteriormente, a comienzos de la década de 1990, lo ubicó en clase "C" (Posible carcinógeno humano). Actualmente lo clasifica como Grupo E (evidencia de no carcinogénesis en humanos) ante la falta de evidencias según la información disponible. Sin embargo, la controversia respecto del potencial cancerígeno del glifosato todavía continúa.
En sucesivos estudios realizados desde 1979 se encontró: Incremento en tumores testiculares intersticiales en ratas machos a la dosis más alta probada (30 mg/kg/día), incremento en la frecuencia de un cáncer de tiroides en hembras; incrementos relacionados con la dosis en la frecuencia de un tumor renal raro; incremento en el número de tumores de páncreas e hígado en ratas machos. La EPA no relacionó ninguno de estos tumores con el glifosato: consideró que las estadísticas no eran significativas, que no era posible definir los tumores tiroideos como cáncer, que no había tendencia que lo relacionara con la dosis o que no había progresión a la malignidad.
Las dudas sobre el potencial carcinogenético del glifosato persisten, porque este ingrediente contiene el contaminante N-nitroso glifosato (NNG) a 0.1 ppm o menos, o este compuesto puede formarse en el ambiente al combinarse con nitrato (presente en saliva humana o fertilizantes), y se sabe que la mayoría de compuestos N-nitroso son cancerígenos. Adicionalmente, en el caso del Round-up, el surfactante POEA está contaminado con 1-4 dioxano, el cual ha causado cáncer en animales y daño hepático y renal en humanos. El formaldehido, otro carcinógeno conocido, es también producido durante la descomposición del glifosato.
Un estudio reciente, publicado en el Journal of American Cancer Society por eminentes oncólogos suecos, reveló una clara relación entre glifosato y linfoma no Hodgkin (LNH), una forma de cáncer. Los investigadores sostienen que la exposición al herbicida incrementa los riesgos de contraer LNH y, dado el creciente aumento de su uso mundial (en 1998, 112.000 toneladas) desde que se hizo este estudio, urge la necesidad de realizar nuevos estudios epidemiológicos. El hallazgo se basó en un estudio/control de casos poblacionales conducido en Suecia entre 1987 y 1990. Sus autores concluyeron que "la exposición al herbicida incrementa el riesgo de padecer LNH". El aumento en la incidencia de este cáncer detectado en las últimas décadas en países occidentales, ahora también se está viendo en muchos otros países. Según la American Cancer Society, tal incremento alcanzó, desde 1970, la alarmante cifra de un 80%.
Por otro lado, un un informe publicado el 1 de agosto de este año en el boletín digital del Institute of Science in Society de Inglaterra, el Profesor Joe Cummins revela que el alerta sanitario reciente respecto de la presencia de acrilamida tóxica en alimentos cocidos está relacionado causalmente con el glifosato, el herbicida que es tolerado por las cultivos transgénicos más difundidos, tales como la soja Round-Up Ready.
La acrilamida es el ladrillo para la construcción del polímero poliacrilamida, un material muy conocido en los laboratorios de biología molecular por su uso como gel matricial para descomponer fragmentos de ADN en el análisis de secuencias y la identificación de proteínas, procesos que se realizan bajo la influencia de campos eléctricos. A nivel mundial, la poliacrilamida se utiliza en la purificación de aguas para flocular la materia orgánica en suspensión. Recientemente, la Organización Mundial de la Salud convocó a una reunión a puertas cerradas para examinar el hallazgo de niveles significativamente altos de acrilamida en vegetales cocidos. El hallazgo tuvo una repercusión masiva porque la acrilamida es un potente tóxico neural en humanos y también afecta la función reproductiva masculina y causa malformaciones congénitas y cáncer en animales. Los informes de prensa de esa Organización trasuntaron que el hallazgo de acrilamida fue sorpresivo y dedujeron que la contaminación surgió probablemente por la cocción de los vegetales.
Extrañamente, las gacetillas informativas de la Organización Mundial de la Salud no mencionaron el hecho de que la poliacrilamida es un reconocido aditivo de productos herbicidas comerciales (soluciones al 25-30%), agregado para reducir la deriva en el rociado y actuar como surfactante. Los herbicidas en base a glifosato de la corporación Monsanto (por ejemplo, el Round-Up) constituyen un particular motivo de inquietud, ya que el herbicida interactúa con el polímero. La experimentación demostró que el calor y la luz contribuyen a la liberación de acrilamida a partir de la poliacrilamida, y se descubrió que el glifosato influye en la solubilidad de la poliacrilamida, razón por la cual se aconsejó sumo cuidado al mezclar estas dos sustancias.
Las evidencias parecen indicar con precisión que la acrilamida es liberada por la poliacrilamida ambiental, cuya fuente principal se halla en las fórmulas herbicidas en base a glifosato. La cocción de vegetales que han estado expuestos al glifosato utilizado en cultivos transgénicos tolerantes a herbicidas, o usados durante la preparación del suelo en cultivos convencionales resultaría en una adicional liberación de acrilamida. La situación se ve empeorada por el hecho de que, en los EE.UU., los aditivos tipo poliacrilamida se consideran "secreto comercial" y la información sobre la composición de las fórmulas herbicidas no están al alcance del público.
Acción mutagénica: Ninguno de los estudios sobre mutagénesis requeridos para el registro del glifosato ha mostrado acción mutagénica. Pero los resultados son diferentes cuando los estudios se realizan con formulas comerciales en base a glifosato: en estudios de laboratorio con varios organismos, se encontró que el Round-Up y el Pondmaster (otra formulación) incrementaron la frecuencia de mutaciones letales recesivas ligadas al sexo en la mosca de la fruta; el Round-Up en dosis altas, mostró un incremento en la frecuencia de intercambio de cromátidas hermanas en linfocitos humanos y fue débilmente mutagénico en Salmonella. También se reportó daño al ADN en pruebas de laboratorio con tejidos y órganos de ratón.
Efectos reproductivos: En pruebas de laboratorio con ratas y conejos, el glifosato afectó la calidad del semen y la cantidad de espermatozoides. Según la EPA, exposiciones continuadas a residuos en aguas en concentraciones superiores a 0.7 mg/L pueden causar efectos reproductivos en seres humanos.
Contaminación de alimentos: El peso de las actuales evidencias científicas permite aseverar que la incidencia y severidad de diversos tipos de cáncer, malformaciones congénitas y trastornos neurológicos sería mucho menor si la población no estuviera expuesta a pesticidas a través de la dieta, el agua y el hábitat.
En cualquier país cuyo sistema preventivo sanitario se precia de cuidar realmente la salud de la población, los límites máximos de residuos de pesticidas en los alimentos son vigilados estrictamente. El objetivo de este control es asegurar que los niveles de residuos se mantengan tan bajos como sea posible, reconociendo que ciertos sectores de la población, tales como los niños y los ancianos, pueden poseer una susceptibilidad incrementada y notando que cualquier pesticida puede utilizarse simultáneamente en más de un cultivo. Estudios conducidos por la EPA para evaluar la magnitud de exposición no laboral a pesticidas entre la población general, concluyen que la exposición dietaria es la ruta que genera el mayor impacto.
La exposición dietaria ocurre a través del consumo de alimentos domésticos e importados conteniendo residuos de pesticidas y de la ingestión de agua potable contaminada. La mayoría de expertos sostiene que los residuos de pesticidas en la dieta plantean un muy modesto riesgo para el individuo promedio. El término "promedio" significa una persona adulta, con un estado de salud razonable, que consume una dieta razonablemente apropiada, y que no tiene una predisposición genética, sanitaria o medioambiental ni factores de riesgo inusuales que incrementen su vulnerabilidad a la enfermedad. Esta definición corresponde a aproximadamente dos tercios de la población. Para el otro tercio, los residuos de pesticidas en la dieta incrementan los riesgos de padecer diversos problemas de salud.
Hasta el advenimiento de los cultivos transgénicos tolerantes al glifosato, el límite máximo de glifosato residual en soja establecido en EE.UU. y Europa era de 0,1 miligramos por kilogramo. Pero a partir de 1996, estos países lo elevaron a 20 mg/kg, un incremento de 200 veces el límite anterior. Semejante aumento responde a que las empresas productoras de glifosato están solicitando permisos para que se apruebe la presencia de mayores concentraciones de glifosato en alimentos derivados de cultivos transgénicos. Monsanto, por ejemplo, ya fue autorizado para un triple incremento en soja transgénica en Europa y EE.UU. (de 6 ppm a 20 ppm).
Estos vestigios de glifosato y sus metabolitos en la soja transgénica están presentes también en alimentos elaborados en base a la leguminosa. Los análisis de residuos de glifosato son complejos y costosos, por eso no son realizados rutinariamente por el gobierno en Estados Unidos (y nunca realizados en Argentina). Pero existen investigaciones que demuestran que el glifosato puede ser absorbido por las plantas y concentrarse en las partes que se usan como alimento. Por ejemplo, después de su aplicación, se ha encontrado glifosato en fresas, moras azules, frambuesas, lechugas, zanahoria y cebada. Según la Organización Mundial de la Salud, su uso antes de la cosecha de trigo para secar el grano resulta en "residuos significativos" en el grano; el afrecho contiene residuos en concentraciones 2 a 4 veces mayores que el grano
Conclusiones:
Merece ser examinado un riesgo adicional para la salud humana planteado por la utilización de este tipo de herbicidas en base al glifosato: nuestra sociedad no ha desarrollado ninguna política o aparato para restringir efectivamente la competitiva carrera biotecnológica, o para regular apropiadamente sus productos o para guiarlos hacia rumbos más seguros o productivos. Esta deficiencia se relaciona también con la falta de criterio científico en la toma de decisiones y en el establecimiento de estándares en la reglamentación sobre bioseguridad. Es el riesgo sanitario resultante de la estrategia implementada por la industria de la transgénesis (basada en la ingeniería genética) para minimizar en el público los miedos ante los diversos riesgos aquí analizados y lograr rápidamente que la gente se acostumbre a comer alimentos transgénicos, una estrategia que en Argentina hoy se materializa bajo la forma de un plan denominado "Soja Solidaria".
Junto con la ayuda alimentaria de enormes raciones de soja elaborada como milanesa, hamburguesa, albóndiga, fideo, raviol, leche, yogur, y queso "de soja", ahora, casi 17 millones de argentinos empobrecidos y hambrientos también recibirán su dosis masiva de glifosato…. La implacable estrategia comercial de la industria nos permite anticipar cómo ésta visualiza su camino hacia un próspero futuro…. a costa de la salud de millones de personas ni siquiera todavía informadas de la existencia de este tipo de productos.
El glifosato de acuerdo al método de la DL50 resulta inocuo para la salud humana.. Pero es que no funciona de manera acumulativa, sino degratativa... la muerte por diversos motivos son a largo plazo y pueden ser atribuidos a diferentes causas. motivo por el que Bayer se sostiene para decir que es un producto que no causa daños a la salud.
Referencias:
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* Dr. Jorge Kaczewer Universidad Nacional de Buenos Aires

domingo, 26 de agosto de 2018

 CULTIVO DE LA BEGONIA

















    1. ORIGEN
El género Begonia comprende más de mil quinientas especies de las zonas tropicales de Asia, África y América; pertenecientes a la familia Begoniaceae.
De acuerdo con su origen, todas las begonias son plantas de sombra que crecen sobre el suelo o epifíticamente en las plurisilvas tropicales, pero también en las regiones subtropicales, y en los bosques de montaña aparecen incluso a 4000 metros de altitud.

La forma de la planta y el color de las flores ha sido fuertemente alterada a lo largo de unos dos siglos a través de la obtención de innumerables híbridos y variedades. De todos modos se han conservado algunas propiedades fundamentales de las plantas originarias, de modo que el lugar de procedencia de las especies de partida continúa siendo hoy en día una indicación importante para determinar los cuidados que exigen estas plantas.
Desde el punto de vista botánico se dividen en plantas herbáceas anuales o plurianuales, herbáceas perennes y semiarbustos no lignificados. Con alguna suculencia en las hojas y tallos, produciendo por separado las flores masculinas y femeninas en la misma inflorescencia. Generalmente las flores femeninas son las últimas en desarrollarse.

Desde el punto de vista de la jardinería se distinguen tres grupos de begonias: 
·                    Begonias de flor.
·                    Begonias arbustivas.
·                    Begonias de hoja, cuyos
representantes más importantes son los híbridos de Begonia rex
A estos tres grupos se añaden las begonias de tubérculo, que se utilizan sobre todo en parterres y balcones.
Tienen en común –salvo pocas excepciones- el requerir un lugar con sombra ligera y mucha humedad ambiental. Especialmente para los híbridos de Begonia rex, de grandes hojas con delicados dibujos, y para otros representantes de este grupo, el sol es muy peligroso pues provoca grandes quemaduras en los tejidos, también tienen en común sus preferencias por una tierra ligera, rica en humus, en la que su fina red de raíces pueda extenderse horizontalmente.
Las begonias forman parte de nuestras plantas de adorno más bonitas y variadas. Ha sido durante años la primera planta de flor en Centroeuropa, y aún hoy mantiene una posición privilegiada entre las 10 primeras plantas vendidas.
La Begonia es usada en jardinería para la implantación de macizos y bordes, plantas de flores y de hojas decorativas en maceta.  
Las begonias de hojas ornamentales ejercen una gran atracción para los consumidores. El bonito dibujo y el vello grisáceo de las hojas ornamentales son características tentadoras. En los últimos años la demanda de begonias de hojas ornamentales ha aumentado de forma considerable, ya que las hojas son de colores bellos (verde, plateado, rojo y pardo rojo). 
        4.1. Begonias de flor
Por begonias de flor solemos entender plantas herbáceas anuales de tres grupos de cultivo principales:


a) Begonia ´Glorie de Lorraine´. Abreviadamente begonia Lorraine, es una creación del francés Victor Lemoine, de Nancy. Apareció en el mercado internacional de flores en el año 1893 y desde entonces ha conquistado casi todo el mundo. Es una planta anual con innumerables híbridos del tipo originario, con flores cuyo color va desde el rosa claro al rosa oscuro, florecen desde el otoño hasta principios de año. Proceden de un cruce entre B. socotrana y B. degrei y poseen la peculiaridad de florecer en día corto.

Cuidados: durante los primeros días de tenerla en casa se la debe conservar en un lugar lo más fresco posible (temperatura ambiente de 12-15ºC); más tarde soportará una temperatura de 18-20ºC sin dejar caer sus hojas y flores –siempre que la residencia de la planta no sea puesta a prueba por su colocación en un lugar soleado o por un aire demasiado seco, o por ser adornada con cintas o ramas de abeto o por ser plantada junto a otras plantas-. Tener en cuenta las reglas generales sobre la dureza del agua y el riego; eliminar inmediatamente las flores marchitas y no permitir que se formen semillas.





b)
Híbridos de Begonia elatior. Procedentes de los cultivos ingleses, se conocen en el mercado desde el año 1907. existen innumerables variedades, modificadas y mejoradas continuamente, con flores sencillas, semidobles y dobles, y asimismo de floración invernal, cuyos colores oscilan entre el blanco, el amarillo, el rosado y el rojo claro y oscuro. Existen también formas con flores bastante grandes. Período de floración y cuidados similares a la begonia de Lorena. No puede ser conservada. Esta begonia es, actualmente, la predominante en el mercado, ocupando alrededor del 90% de las ventas. Se las denomina B. x hiemalis. Tienen su origen en cruces de B. socotrana y B. tuberhybrida. Una raza con gran tradición parte de los híbridos desarrollado por Otto Rieger en Alemania, que han dado lugar a una serie de gran prestigio. Las numerosísimas variedades se agrupan en series, generalmente referidas a la variedad original de la que luego se han desarrollado mutantes o descendientes. Así tenemos las series: "Schwabenland", "Toran", "Aphrodite", "Ilonka", "Rosaria", "Elfe", etc.









c) Begonia semperflorens. Begonia siempre florida. En realidad se trata de una begonia de parterre para la intemperie, pero ofrece un surtido cada vez mayor de variedades para su cultivo interior (entre ellas diversas formas que, como excepción, soportan bien el sol). Florecen durante casi todo el año. Han sido desarrolladas para plantas de borduras y macizos en jardinería y se reproducen por semilla, como las tuberosas. Existen numerosos híbridos F1, clasificados por el tamaño de las flores y el color del follaje.






        4.2. Begonias de arbusto
Estas especies semiarbustivas y erectas proceden de las regiones tropicales de América Central y Meridional. Muchas de ellas llegan a alcanzar un metro de altura; los híbridos de Begonia corallina, que florecen ya en fase de esqueje, con formas cultivadas de fama internacional como Lucerna o Madame Charat, alcanzan incluso los 2 metros de altura y si se los cuida adecuadamente conservan sus flores durante casi todo el año.

Todas las begonias arbustivas están muy ramificadas pero no desarrollan verdadera madera aunque los tallos viejos tienen aspecto de leño en su porción cercana a la base. Las flores, que aparecen en racimos colgantes, son bastante grandes, generalmente rojas o rosadas, y algunas son incluso olorosas; las formas y coloración de las hojas muestran toda la diversidad que puede ofrecer el género Begonia, aunque no alcanzan el esplendor y la belleza de las begonia de hoja.

Existen excepciones del crecimiento erecto, B. foliosa es una begonia arbustiva con tallos muy ramificados que con la edad llegan a colgar, justificando el interés que despiertan como plantas suspendidas. También B. limmingheiana (que florece solo de marzo a abril) tiene tallos colgantes e inflorescencias también colgantes con flores densamente dispuestas de color rojo a rojo coral.

Cuidados: este grupo de Begonias soportan mal una estancia a la intemperie (incluso en el balcón). Moverlas lo menos posible de su sitio, no girarlas (marca de luz). Colocarlas en un lugar claro pero sin luz directa. Se deben regar abundantemente, con agua de poca dureza, durante el período de crecimiento y el período de floración, pero evitar tanto el encharcamiento como la sequedad de la tierra. La humedad del aire es importante sobre todo durante el desarrollo de los brotes y en el período de floración. Si no disponemos de humidificador, deberemos rociar sólo indirectamente, sin mojar las flores. Deberemos abonar semanalmente, con precaución durante el período principal de crecimiento (por lo general de febrero a agosto); preferir los concentrados de fertilizantes completos poco calcáreos a los fertilizantes líquidos. En invierno, en lo posible, mantenerlas en una habitación con poca calefacción (alrededor de los 15ºC); un lugar demasiado caluroso puede hacer aparecer manchas en las hojas, o que éstas se enrollen o sean atacadas por parásitos (araña roja, trips).

En la poda, las begonias arbustivas que son demasiado altas o que han quedado desguarnecidas en el centro deben ser podadas intensamente en primavera, antes del inicio de la brotadura. Luego brotarán de nuevo desde la base.
El trasplante se hará en el momento oportuno, antes de que las raíces se hayan desarrollado demasiado; en recipientes más anchos que altos; es posible disminuir el tamaño de las raíces. La tierra de cultivo ha de ser buena, rica en humus o tierra especial (por ejemplo una tierra de azaleas).

Se multiplica vegetativamente de forma sencilla. A partir de semillas es difícil.
Las begonias arbustivas son muy sensibles a las corrientes de aire, a los lugares demasiado fríos, demasiado calurosos o demasiado oscuros, al encharcamiento y a los baños de pies y también a la sequedad de la tierra. Las primeras consecuencias de los errores de cultivo son siempre la caída de las hojas y la falta de coloración.

Algunos ejemplos de begonias arbustivas son las siguientes:
-Begonia metallica: begonia arbustiva típica, de hasta 80 cm de altura, floración desde verano a otoño.
-Begonia cleopatra: variedad reciente con hojas verde Nilo, con manchas oscuras y envés con pilosidad blanca.
-B. albo-picta: alta, muy ramificada; hojas estrechas, en forma de corazón torcido, verdes con numerosas manchas de color blanco plateado; inflorescencias colgantes, flores de color blanco verdoso. Especie antigua, de fácil cultivo.
-Híbridos de Begonia corallina: constituyen uno de los grandes éxitos de la jardinería de los últimos años. Un éxito mundial es la “corallina de Lucerna”, de floración especialmente intensa, y también la “Président Carnot”, que alcanza los 2 metros de altura. Hojas con moteado plateado; inflorescencias colgantes, de color rosado a rojo, aparecen ya en las plantas jóvenes.
-B. credneri: de 40-50 cm de altura, ramificada; hojas acorazonadas torcidas, agudas, con el haz verde y el envés rojo y piloso; con flores rosadas durante casi todo el año.
-B. fuchsioides: crecimiento de tipo matorral, de hasta 1 metro de altura; tallos ligeramente colgantes; hojas pequeñas, redondas torcidas; flores rojas de noviembre a abril o durante el verano.
-B. maculata: parecida a B. albo-picta, pero con hojas manchadas de blanco y con el envés rojizo; flores blancas y rosadas. Poco exigente, planta de interior muy apreciada.
-B. scharffiana: erecta, poco ramificada; toda la planta está recubierta de una densa pilosidad roja; hojas acorazonadas torcidas, con haz de color verde oscuro y envés rojo; largas inflorescencias con grandes flores blanco-rosadas desde el verano hasta el otoño.
-B. serratipetala: begonias de pétalos serrados, introducida en 1913 procedente de Nueva Guinea; es una de las más hermosas begonias arbustivas: hojas profundamente divididas, con folíolos doblemente dentados, de color verde brillante con manchas de color rojo sangre. Además es fácil de cultivar en un lugar cálido, con ambiente ligeramente húmedo.
        4.3. Begonias de hoja
En la cumbre de este grupo de especies y variedades ya casi innumerables de plantas de interior muy bellas se encuentra indudablemente el surtido de los híbridos de Begonia rex.
B. rex, es una especie conocida de los amigos de las flores de todo el mundo desde hace más de cien años, esta begonia real ya casi no se encuentra actualmente en su forma pura. Era una planta de los bosques de India Oriental, con gruesos rizomas y hojas ovadas torcidas, de hasta 30 cm de largo que, sobre un fondo de color negro-verde metálico presentaban en el centro una ancha franja plateada y los bordes de color rojo púrpura. Sus flores rosadas, no muy numerosas pero bastante grandes, aparecían a principios de verano. Del cruzamiento entre B. rex y la especie importada de Borneo B. diadema, poco cultivada también en forma pura, surgieron los híbridos Rex, mucho más adaptados al cultivo de interior aunque su floración y tamaño de las flores suele quedar en segundo término, detrás de la vistosidad de las hojas.
Algunas variedades de especial interés son la “Merry Christmas”, de hojas castaño rojizo con bandas verdes, plateadas y rosas y la “King Edward IV”, con las hojas de color rojo púrpura con manchas rosadas.

Cuidados: bastante parecidos a los que deben dedicarse a las begonias arbustivas, pero su procedencia de las plurisilvas tropicales nos exige una mayor atención en el momento de escoger su lugar para colocarlas, que en ningún caso será soleado. Las ventanas orientas al norte, en una habitación no demasiado caliente (en las especies más robustas, la temperatura de invierno debe ser de 15-20ºC), deben merecer nuestra preferencia. Período de crecimiento: febrero/marzo hasta principios de otoño; sin verdadero período de reposo pero en lo posible es mejor evitar el desarrollo de nuevas hojas durante la estación oscura. No debemos alarmarnos si la planta pierde una parte de sus hojas: estas pérdidas son recuperadas pronto si la planta está sana.

El riego se debe realizar con aguas de baja dureza (pH 4,5-5) a temperatura ambiente. Rociar sólo ligeramente, pues de otro modo aparecerían manchas en las hojas. Evitar siempre la sequedad de la tierra y del aire.
El trasplante se realizará en primavera, según las necesidades; utilizar recipientes lo más anchos y bajos posible. Requiere tierra especial con un par de trozos de carbón vegetal.

La multiplicación se puede realizar fácilmente por esquejes de hoja durante el verano. La Begonia rex se multiplica muy fácilmente por trozos de hojas, con la única condición de que cada trozo lleve como mínimo un nervio principal, o mediante hojas enteras a las cuales se les da unos pequeños cortes en los nervios principales y se coloca encima de un sustrato compuesto por turba y perlita. Para el enraizamiento la temperatura debe ser de 25-28ºC, durante el cultivo, de 18-20ºC, y en la fase de reposo invernal, de 15-16ºC. Requiere abundante luz, pero difusa, no soportando jamás la insolación directa. 
Otras Begonias de hoja para cultivos de interior son:

-Begonia crispula: fue importada de Brasil en el año 1950. Hojas redondas o arriñonadas anchas, de color verde brillante, con el haz asurcado y arrugado como las hojas de Peperomia caperata. Flores blancas por dentro y rosadas por fuera, pequeñas.
-B. hydrocotylefolia: es la begonia “sombrerillo de agua” (por el nombre de una planta palustre), desarrolla troncos terrestres reptantes de los cuales aparecen las hojas carnosas, prácticamente redondas, con pecíolos cortos. Los pecíolos aparecen en el centro de las hojas. Borde de las hojas con vellosidad lanosa roja. Inflorescencias de hasta 20 cm de largo, flores rosadas. Planta de interior poco exigente.
-B. imperialis: con híbridos como “Hildegard Epple”, "Stile" y “Marbachtaler”, tiene vástagos reptantes y hojas aterciopeladas, de borde casi entero, primero de color verde esmeralda y más tarde pardusco. Muy hermosa.
-B. manicata: con sus formas de cultivo “Crispa” y “Aureo-maculata” forma parte del surtido fijo de plantas de interior. En la parte superior del pecíolo foliar se observa una corona de cilios escamiformes. También los nervios principales de las hojas presentan cilios. Flores pequeñas y rosadas en inflorescencias altas a partir de diciembre-enero y durante muchas semanas; en algunos casos pueden incluso desarrollar frutos.
-B. masoniana: “la cruz de hierro” es una aportación muy bella e interesante de la jardinería de los últimos años, pero no tan adecuada al cultivo casero como sería de desear. Las hojas tienen forma de escudo torcido, son de color verde manzana y muestran una franja parda que recuerda a una cruz de hierro. Florece en primavera, flores modestas de color blanco verdoso.
- Begonia hispida var. cucculifera: recibe también el nombre de “gallina y sus polluelos”: sobre sus hojas, a lo largo de los nervios principales, aparecen hojas adventicias.
Los tipos B. tuberhybrida y B. semperflorens se reproducen casi exclusivamente por semilla. Existen algunos tipos "Elatior" de semilla, pero la propagación vegetativa por esqueje de hoja o terminal es lo más frecuente, y se lleva a cabo en general por empresas especializadas.
La semilla de las begonias es diminuta. Los tipos B. semperflorens tienen unas 70.000 semillas por gramo, y las B. tuberhybrida y B. rex, alrededor de 50.000.
La germinación tiene lugar en un sustrato finamente tamizado de turba enriquecida y arena muy fina convenientemente humedecida y ligeramente comprimida para asegurar el buen contacto de las raicillas al germinar.
La siembra debe realizarse con algún procedimiento que asegure la uniformidad. Un procedimiento práctico es disponer de arena de cuarzo muy fina y mezclarla con la semilla, distribuyendo posteriormente.

Actualmente se comercializa semilla pildorada para facilitar la siembra mecánica. Con los sistemas de plantel mecanizados, la producción se simplifica notablemente, necesitando un solo trasplante.
La germinación ocurre entre 10-15 días en presencia de luz. Tan pronto como se produce, se debe empezar a pulverizar con una solución de nutrientes muy diluida. Si la siembra se ha hecho uniforme, las plantas pueden fertilizarse gradualmente aumentando los niveles de luz, durante aproximadamente 1 mes, para repicar a macetas o bandejas multilóculos de 8-9 cm, donde se pueden ya comercializar o bien trasplantar a maceta de 12 cm para venta de plantas individuales.

Para la germinación de algunos tipos de B. tuberhybrida, puede ser preciso aplicar algo de luz suplementaria en invierno, para alargar el fotoperíodo y evitar la tendencia de las plántulas a paralizar su crecimiento.
Los tipos "Elatior" y "Lorraine" se propagan por esquejes de punta o, más generalmente, esquejes de hoja con pecíolo. Los esquejes de punta se emplean en algunas variedades y dan lugar a un tipo rápido de cultivo. Pero el sistema más extendido es el esquejado de hojas. El estado sanitario de las plantas madre es esencial, y a veces se recurre a técnicas complejas de saneamiento.
Un esqueje puede dar de 1 a 4 brotes adventicios, y se clasifican los planteles con arreglo a este número, obteniéndose plantas más o menos compactas según el número inicial de brotes. Los esquejes de punta enraízan a 25ºC en 2 semanas, en tanto que los de hoja emplean unas 5 semanas.

La B. rex se multiplica por segmentos de hoja procurando que la parte a enraizar contenga un nervio consistente. Hoy en día algunas casas comerciales ofrecen semilla de B. rex que permite la producción de un surtido más o menos consistente. Asimismo con las técnicas de propagación in vitro se pueden obtener con facilidad plantas sanas sin tener que recurrir al costoso mantenimiento de plantas madre.

En el caso de las Begonias x hiemalis, se han ensayado diferentes sustratos como soporte durante su crecimiento y regeneración en la reproducción in vitro. El mejor de los sustratos ensayados fue la vermiculita que se presenta como un buen sustitutivo del uso del agar como material de soporte (Tanimoto y Kagi, 1994).
El uso de la disminución de las temperaturas en el período de días cortos así como el uso de la interrupción de dichos días cortos mediante luz artificial influye notablemente en la elongación y floración de Begonia x hiemalis, lo cual nos permite continuar una producción adecuada con un poco de apoyo lumínico (Grindal, 1994).

La calidad de la luz durante la emisión de etileno por los discos de hoja y pétalo utilizados para la reproducción vegetativa es muy importante también. En estudios realizados para la variedad Begonia x hiemalis, se observó que la producción de etileno se puede controlar, reduciéndose así el efecto de envejecimiento, a través de luces blancas o rojas, las cuales inhiben la formación de los estimuladores de la formación del etileno en hojas (Rudnicki et al, 1993). Del mismo modo se han estudiado para esta variedad el efecto de la alternancia de temperaturas, nivel de radiación, fotoperíodo y duración de los días y la calidad de la luz en la morfogénesis, crecimiento y floración (Myster, 1999).
El mejor sustrato para la mayoría de las begonias es una mezcla de turba, cortezas y arena en relación 2:2:1. También puede utilizarse el sustrato "tipo" o lombricompuesto. El pH debe estar entre 5,5 y 6. Debe proveerse de abono completo con microelementos a razón de 2 gramos por litro.
Una vez las raíces se hayan establecido en la totalidad del sustrato, la fertilización constante a razón de 150 ppm de un abono de equilibrio 2:1:2 es aconsejable.

La temperatura para que las plantas respondan en todo momento debe estar entre 18ºC y 26ºC. Por encima
y por debajo se presentan problemas. El exceso de crecimiento o alargamiento de entrenudos en primavera, en algunas variedades, puede controlarse con menor riego y pulverizaciones de cobre a los brotes.

Las plantas que florecen en días cortos deben ser sometidas a ese tratamiento artificialmente en verano si de desean las ventas de otoño. Estos tratamientos de días cortos se realizan cuando las plantas poseen unas tres hojas aparentes por tallo.
 
Los tratamientos de días largos se aplican durante el periodo invernal, cuando las plantas están en periodo vegetativo, con la finalidad de asegurar el fotoperíodo, como mínimo, de 14 horas. Este tratamiento es aconsejable durante los primeros 35-40 días de cultivo.
El enriquecimiento de la atmósfera a 600 ppp de CO2 permite incrementar notablemente los rendimientos. Aunque la respuesta al CO2 difiere mucho según los cultivares.
Se están usando igualmente inhibidores del etileno producido por las plantas durante su senescencia con el fin de controlar mejor la caída de flores y la caída de hojas (Serek, 1994).
Los sistemas de producción varían mucho de unos tipos a otros, pero en resumen serían:

-Begonia semperflorens. Se produce en bandejas multilóculo para jardinería o en maceta individual. En el primer caso transcurre de 15 a 18 semanas desde la siembra a la venta (generalmente primavera) y en el segundo caso emplea unas 20 semanas. 
-B. tuberhybrida. Los tipos multiflora como "Non Stop", "Memory", etc., siguen similar proceso al anterior, pero emplean aproximadamente unas 2 semanas más en terminarse. Estas variedades tienen problemas de conservación de la flor en los hogares y en el trasplante. Parece ser que el tratamiento con tiosulfato de plata puede mejorar notablemente la capacidad de retención de flores en la fase de comercialización y disfrute. 
Este tipo de begonias se ven muy afectadas por el fotoperíodo, por ello, se están ensayando para conseguir controlar la floración a través de la exposición a días cortos artificiales después de la germinación (Karlsson y Werner, 1999). Estudios recientes tratan de conseguir la reproducción de esta variedad a partir de trozos de hojas y pecíolos. Los ensayos demuestran que las plantas se desarrollan bien, no mostrando alteraciones morfológicas (Nakano et al, 1999):

-Begonia "Elatior" y B. "Lorraine": en estos tipos el tiempo de producción depende de la variedad y la época del año. Los tipos de pequeño porte se sitúan en maceta de 9 cm, en tanto que las de medio y grande se sitúan en macetas de 12-14 cm, según tengan de 2 a 4 brotes o la época sea primavera u otoño. Algunas plantas muy ramificadas se pueden situar en maceta de 16 cm.
-B. rex: esta planta puede cultivarse desde maceta de 9 cm, en lo que emplea unas 12-14 semanas. Todo ello partiendo de plantas formadas procedentes de semilla, cultivo de tejidos o esqueje de hoja.
Fertilización: se aplican abonos completos con microelementos (2 g/l) durante el periodo de enraizamiento. Durante el periodo de producción se aplican abonos comerciales de equilibrio 2:1:2 más micronutrientes. Se puede cambiar a un equilibrio 2:1:3 dos semanas antes de la venta.
Cuando el objetivo es obtener plantas de gran porte, se pinzan las flores o las inflorescencias senescentes y se deja que la planta prosiga el crecimiento antes de la venta
        8.1 Plagas
-Nemátodo foliar (Aphelenchoides sp)
Los nemátodos pueden plantear asimismo problemas. Aparecen bronceados, amarillamiento o enrojecimiento del follaje. El tono depende de la intensidad de luz, cultivar y edad. Las hojas colonizadas se desecan finalmente, pero permanecen unidas a la planta.
Los nemátodos foliares pueden sobrevivir en el suelo solamente durante varios meses. Las plantas infectadas pero asintomáticas son la mayor fuente de contagio en los cultivos de flor. Los nemátodos foliares adultos sobreviven fácilmente a la sequía dentro de los tejidos de la planta, permaneciendo viables en las hojas muertas hasta tres años.
Control
-Se deben emplear medidas sanitarias preventivas.
-El tratamiento con calor a la tierra aislada, durante 10 minutos a 46ºC es efectivo.
-Riegos con  tesina de hojas de Paraiso (Melia azederach) y raices de tagetes o clavelito (tagetes minuta) son eficaces.


-Mosca blanca (Bemisia tabaci)
Bemisia tabaci con frecuencia se desarrolla sobre el cultivo de begonia cuando las temperaturas alcanzan los 25ºC
Control
-Como métodos de lucha se están utilizando la combinación de métodos químicos y biológicos. Métodos biológicos como el uso de parasitoides, depredadores o incluso hongos patógenos de insectos (Fransen, 1994).
        8.2. Enfermedades
-Botrytis cinerea
Las lesiones causadas por este hongo son muchas veces identificadas en el campo por la esporulación característica gris y vellosa, aunque las esporas solo se desarrollan en condiciones húmedas.
Los tejidos heridos o senescentes son especialmente susceptibles de la invasión, pero los tejidos sanos pueden también llegar a ser colonizados. Los pétalos de la flor pueden tener pequeñas manchas o se marchitan completamente.
Control
-El control de este hongo es muy importante debido a su capacidad para sobrevivir como saprófito. Se evitarán los excesos de humedad, ya sea en los riegos o en el ambiente, espaciando las plantas y garantizando la aireación. 
-Se realizarán tratamientos en caso de aparecer ataques, aunque el control químico se ha complicado con la aparición de una resistencia generalizada a benzimidazol (que incluye benomilo y metil-tiofanato) y una resistencia menos penetrante a dicarboximida (iprodiona y vinclozolina). Los fungicidas recomendados incluyen clortalonil, hidróxido de cobre, sulfato de cobre pentahidratado y mancozeb.

-Mancha foliar (Myrothecium roridum)
Se trata de un saprófito común que habita en el suelo y que es patógeno de huéspedes susceptibles en condiciones ambientales favorables. Produce conidias en esporodoquios característicos, que aproximadamente tienen 1-2 mm de diámetro.
Los síntomas se manifiestan en manchas foliares circulares y posteriormente irregulares de 2,5 cm de diámetro. Las lesiones son muchas veces zonadas y se extienden a lo largo de los nervios de las hojas. El centro de la mancha puede tener un color pardo más claro que el borde y la lesión puede ser de color más oscuro en el haz que en el envés de la hoja.
Control
-Minimizar la duración de la humedad de las hojas.
-Evitar heridas innecesarias y promover la rápida formación de peridermis en las heridas después de que se hayan recogido los esquejes.
-Si se prevé que las temperaturas van a estar entre 21-27ºC en el momento de la recogida de esquejes se debe aplicar un fungicida.

-Oídio (Oidium begoniae)
Este hongo requiere una planta huésped viva para completar su ciclo de vida. Normalmente no mata a su huésped, pero las colonias de oídio hacen rápidamente que la planta en maceta con flores no sea comercializable.
En ocasiones aparecen pequeñas manchas con aspecto grasiento en el envés de las hojas. Las manchas más típicas aparecen en densos parches sobre las hojas, tallos y flores. El tejido infectado puede finalmente volverse marrón y morir.
Control
-El incremento del movimiento de aire alrededor de las plantas tiende a reducir su potencial de infección.
-Tratamientos químicos a base de clortalonil, sulfato de cobre, triadimefon, triflumizol, etc.
-Control biológico de oídio con el hiperparásito Ampelomyces quisqualis. Normalmente el hiperparásito actúa mejor combinado con un fungicida.

-Xanthomonas campestris pv. begoniae
Es una bacteria que causa serios problemas, siendo objeto de atención prioritaria de los multiplicadores de esta planta. Provoca la putrefacción de los esquejes de tallo y de hoja. Los síntomas son unas manchas aceitosas en las hojas que se extienden rápidamente. 
Los materiales vegetales infectados son probablemente la fuente más importante de contaminación; pues esta bacteria puede sobrevivir en el follaje durante varios meses antes de que se inicie la enfermedad. La supervivencia en agua es marcadamente corta, probablemente menos de unas semanas.
Esta bacteria es diseminada por las prácticas convencionales de riego que producen salpicaduras de agua de planta a planta.
Control
-Las plantas con manchas foliares se deben desechar.
-Evitar el manejo del follaje húmedo.

-Agalla de la corona (Agrobacterium tumefaciens)
Es una bacteria que forma agallas normalmente en la corona, pero ocasionalmente aparecen  en las raíces o en el tallo o ramas. Las agallas aparecen primero como pequeñas masas de tejido calloso, pero puede agrandarse hasta varios centímetros de diámetro.
Control
-Las plantas con síntomas se deben desechar.
-Se tratará con productos que contengan cobre y/o antibióticos y se procederá a la desinfección del suelo con vapor.
-El control biológico de la agalla de corona es posible con Agrobacterium radiobacter, cepa K84. Sin embargo, la agalla de corona aparece raramente para poder justificar este tratamiento.

-Virus de la enfermedad bronceada del tomate o tomato spotted wilt virus (TSWV) y virus de las manchas necróticas del Impatiens o Impatiens necrotic tospovirus (INSV).
La multiplicación vegetativa de la Begonia ha tenido como consecuencia la perennidad de muchos virus en la descendencia. No existen virus particulares de la Begonia y todos los virus aislados en esta especie son virus ubicuos que se encuentran en otras plantas ornamentales.
Las manifestaciones de los dos virus son muy semejantes. Los síntomas más característicos y graves consisten en manchas concéntricas decoloradas que se necrosan muy rápidamente conduciendo a la desecación de la mayor parte de la superficie foliar. Las plantas atacadas en su fase juvenil mueren de forma inevitable. Las flores también pueden mostrar  necrosis que comprometen su apertura. En ocasiones se observan deformaciones o una pigmentación acentuada en las hojas.
Control
-Asegurarse de la calidad del material vegetal utilizando preferentemente esquejes comercializados por empresas que practican control fitosanitario.
-Destrucción de todas las plantas sospechosas.
-Lucha química contra los thrips vectores.
Cuando la Begonia semperflores se produce en macetas multilóculo para jardinería se comercializa en macetas de 8 cm y cuando se destina a plantas de interior se produce en maceta individual y se comercializa en macetas de 10-12 cm de diámetro.
Los tipos "Elatior" y "Lorraine" se comercializan cuando poseen  al menos tres flores desplegadas.

Se deben comprar únicamente plantas saludables, preferiblemente provistas de una funda. Así se evitan daños en las decorativas hojas. En la fase de comercialización, la Begonia rex se almacena durante cuatro días como máximo. La temperatura óptima de almacenamiento es de 10-15ºC.